Bueno, ha llegado la hora de que yo también tuviera mi propio blog. El empujón que necesitaba me lo ha dado una persona muy especial. Tan especial, que fue él, el que me metió en esto de la informática sentándome delante de un ordenador hace más de 25 años. Si, hace un cuarto de siglo, yo ya aporreaba teclados y de una clase de ordenadores más similares a lo visto en películas tipo “juegos de guerra”, que a los dragones que empezaban a ver la luz en los hogares más pudientes. Gracias a él, ya sabía escribir en un teclado sin tener que mirar las teclas y descubrí que después de los juegos que existían ocultos detrás de algún menú, también existía un fascinante mundo, en el cual era posible ocultar programas o hacerlos visibles, sumar, restar, multiplicar, dividir... Descubrí que no había límites o mejor dicho, que el límite lo ponía uno mismo. Quien iba a decir a aquel niño inquieto y travieso, que algún día mantendría empresas a nivel informático. Aquel niño soy yo y esa persona es mi padre. Desde aquí, quiero darle las gracias.
Gracias Papá, va por ti.
O mejor...
Gracias maestro.
Gracias Papá, va por ti.
O mejor...
Gracias maestro.
1 comentario:
bueno voy a comprobar si he sido capaz de enviar algo
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