viernes, 5 de febrero de 2010

En casa de herrero...

Esta tarde he cometido un error de novato. Mientras estaba trabajando en un portátil, he realizado una copia de seguridad de sus datos para cubrirme las espaldas en caso de problemas con el disco. Como el volumen de información era grande, he utilizado un disco USB de 1 Tb que utilizo para guardar datos personales que he ido acumulando durante años. Una vez terminada la copia, he reiniciado y he comenzado el proceso de formateo y reinstalación del sistema operativo tal y como me había solicitado el cliente. Este proceso lo he realizado cientos de veces, por lo que realmente ni miro la pantalla. Doy “ENTER” por inercia. Una vez formateada la unidad y mientras estaba copiando los ficheros de Windows XP, algo me ha empezado a dar vueltas por la cabeza:

- Portátil muy nuevo y claro está, tendrá disco SATA.
- Los discos SATA necesitan el 90% de las veces instalar su propia controladora utilizando la tecla F6 pues si no es así, la instalación de XP no verá dicha unidad.
- El cliente tenía dos particiones y solo he visto una a la hora de seleccionar el disco destino…

En ese momento he mirado el frontal de mi disco externo y he visto con terror como la luz de actividad estaba parpadeando como loca. ¡¡MIERDA!! He tirado del cable USB que seguía conectado al lateral del portátil y la instalación del sistema operativo se ha detenido con un error en pantalla anunciando que no se podía escribir en el disco destino.
Cientos de gigabytes tirados por la borda y la moral por los suelos. Maldigo a Microsoft por no tener controladores SATA en su instalación de Windows XP y en cambio, si gestionar discos USB. Pero en el fondo, se que la culpa es solo mía.
Se presenta ante mi un fin de semana intentando recuperar datos del disco de Backup. Si simplemente hubiera formateado, todavía habría posibilidades, pero habiendo empezado a escribir el nuevo sistema, sé que muchos de los ficheros habrán sido sobre escritos y perdidos definitivamente.
¿Os he dicho que a veces me odio? Hoy es uno de esos días. ¡¡YA ME VALE!!

1 comentario:

Unknown dijo...

el mejor escribiente echa un borrón, paciencia y lo que se pueda se recupera y lo que no está el disco corrompido, no te mates la cabeza, piensa en tu cumple.